Consiste en desarrollar maniobras sobre una tabla, siendo remolcados por
una embarcación y pudiendo utilizar las olas de ésta, para impulsarse y
realizar trucos aéreos.
Se ha difundido en una forma extraordinaria, dado que presenta mucha
facilidad para el aprendizaje y no posee límite, en la práctica de los
deportistas de alto rendimiento, alcanzando destrezas que no parecen posibles
de realizar por el ser humano.
En la década de los 80, en las playas de California lo bosquejó un surfista
llamado Tony Finn, que, cansado de días sin olas en el mar, tomó una embarcación
y utilizó el manillar y su tabla de surf para comenzar con lo que 10 años
después sería el deporte que presentó mayor crecimiento mundial. En nuestro
país, no posee una clara fecha de comienzo, ya que muchos alocados esquiadores
habían experimentado algo parecido, de la mano de los antiguos Skurfers
(Mezcla de tabla de surf con fijaciones), pero para principios de los 90
ya se veían muchos innovadores por nuestras aguas. En 1995 se le dio forma,
información y técnica al deporte local, desarrollando los Campeonatos Argentinos
según las reglas que sancionaba la World Wakeboard Association (W.W.A.).
Por ese motivo se juntó un grupo de riders que representaron al país en
el mundo por primera vez en 1997, alcanzando GABRIELA M DIAZ el deseado
podio (Subcampeona Mundial Damas). Hoy día se realiza una modalidad llamada
FREERIDE para la competencia tanto nacional como internacional. En la misma
se juzga subjetivamente al deportista por medio de 3 parámetros: Ejecución
(con un máximo de 34 puntos); Intensidad (33 puntos) y Composición (33
puntos). De esta forma se asemeja a las disciplinas de las que incorpora
la mayor a de sus técnicas y crea un espectáculo de armonía y despliegue
visual que retiene la atención de quien lo observa, despertando admiración
por lo radical de sus maniobras, lo alto de sus saltos y la estética del
conjunto de destrezas.
Desde hace + de 20 temporadas, la Wake School realiza un trabajo incesante
por fomentar el deporte en la niñez y juventud, tanto ha sido así que el
récord de enseñanza lo avala totalmente. Este deporte despertó la atención
de todo aquel que tomó contacto con él, por ese motivo invitamos nuevamente
a quienes deseen, a combinar por medio de la Wake School, adrenalina y
destreza para encontrarse con una disciplina al alcance de todos. De nuestros
conocimientos se han nutrido desde grandes campeones nacionales e internacionales
hasta los más pequeños osados contando con el récord de deportista más
joven, Octavio Tate, tanto en esquí náutico como en wakeboard con las edades
de 1 año y 8 meses y 2 y medio, respectivamente. Otra de las tareas en
las cuales nos centramos ha sido en mostrar nuestro deporte alrededor del
país realizando shows y exhibiciones en los más hermosos rincones de las
provincias. Este tipo de iniciativas no sólo aspira a fomentar la práctica
deportiva sino que también tiene la función de presentar la alternativa
inagotable que nos brinda el Delta argentino, un lugar paradisíaco a tan
sólo 20 minutos de la Capital Federal, un lugar en donde el respeto por
la naturaleza es un estilo de vida.
Por esa razón alentamos a quienes aún no lo conocen, a formar parte de
éste mundo cercano pero misterioso, e invitamos a aquellos que ya lo disfrutaron
a hacerlo nuevamente. Una de nuestras bases es el respeto al medio ambiente
y a la naturaleza y enseñamos a quienes se acercan, a cuidar la ecología
y respetar las reglas básicas de seguridad.
Creemos que el deporte es una forma muy saludable de transmitir a los
jóvenes un ejemplo de trabajo para alcanzar metas, y un desafío para alcanzar
las medallas.
En resumen, creemos y amamos lo que hacemos y por ese motivo invitamos
a quien lo desee a conocer las razones de nuestra pasión.